La Iglesia Románica de Santa María de Sar

separator

La Iglesia de Santa María de Sar comenzó a construirse en 1136 y fue consagrada, sin llegar a concluirse, por el arzobispo Diego Gelmírez poco tiempo después. La conclusión de la obra se produjo dentro del primer cuarto del siglo XIII, durante el obispado de Pedro Muñiz (1207-24). Su sucesor al frente de la Mitra compostelana, el arzobispo Bernaldo II (1224-37) se enterró en el interior de la Iglesia, muy cerca de la capilla lateral del lado de la Epístola. La iglesia de Sar es templo románico de plan basilical, de gran amplitud espacial y completamente abovedado. Su espacio se articula en tres naves rematadas por capillas absidiales. La capilla mayor es de planta poligonal. Los ábsides laterales presentan planta semicircular.

La separación de entre naves se hace con pilares de sección cruciforme, con columnas entregadas que soportan los arcos fajones que sostienen las bóvedas y los arcos torales que separan las tres naves.

La concepción de estos tres pilares cruciformes sobre plintos procede de la tradición constructiva del taller de la Catedral de Santiago (primer tercio del s. XII) de tiempos de Gelmírez. La construcción de la Iglesia se inició por sus ábsides. Los capiteles de entrelazos, vegetales y con leones, localizados en las capillas de la cabecera muestran la influencia del Taller de platerías, constructor del crucero catedralicio y de sus portadas durante la primera década del s. XII. Esta dependencia estilística del taller catedralicio evoluciona a medida que la construcción avanza. Mientras los capiteles de las naves laterales tienden a una mayor estilización formal, los que sostienen los arcos torales de la nave mayor muestran una creciente influencia mateana. Esta evolución de la escultura es fiel muestra de la evolución de los talleres compostelanos medievales que realizaron las obras de la basílica apostólica y de la iglesia del priorato de Santa María de Sar.